La gran evasión de una pequeña

Una niña alemana de tres años ha huido de su casa en su bicicleta con rueditas para cruzar la frontera con Holanda, a unos seis kilómetros de distancia. Recorrió los 6 kms con su pequeño biciclo con rueditas pequeñas en los laterales para no caerse, cruzó la frontera y fue localizada por la Policía en Emmen.

La pequeña, vecina de la localidad alemana de Haren, tardó dos horas en realizar el trayecto mientras su desesperada familia denunciaba su desaparición y comenzaba a buscar en las inmediaciones de su hogar con la ayuda de vecinos y amigos temiéndose lo peor.

Tras localizarla, la policía ya se la ha devuelto a la familia. Está perfectamente.

Bocadillo de cuchillo

John Agnesini, un neoyorquino de 26 años diseñador de revistas, ha presentado una demanda contra la empresa de comida rápida 'Subway', porque dentro del pan de su sándwich se encontró con nada menos que ¡un cuchillo de 18 centímetros!

John explica que había dado algunos bocados al bocadillo cuando observó la cuchilla sobresaliendo en la corteza del pan. La demanda, presentada en la corte estatal de Manhattan, busca ahora una compensación de un millón de dólares.

"Si no hubiese mirado, no sé qué hubiera podido pasar," dice. "Esa es la última cosa que uno piensa cuando se come un sándwich". Un amigo suyo telefoneó a la cadena para quejarse, pero Subway nunca se ha disculpado. No obstante, un portavoz de la compañía, afirma que se está investigando el caso. "En los restaurantes Subway nos tomamos muy en serio la seguridad en la comida y los comentarios de los clientes. Somos conscientes de la queja recibida e investigamos las reclamaciones hechas".

Mató a su hijastro de un año porque le hizo perder a la Playstation

Luigi, un dominicano de 19 años afincado en Tarragona, España, se enfrentará a partir de la semana próxima en un juicio a una pena de 20 años de cárcel y una indemnización de 95.000 euros por matar al hijo de un año de su pareja porque le molestaba cuando él jugaba con la Playstation.

Según parece, mientras el acusado jugaba con la famosa consola el pequeño introdujo la mano en ella, haciéndole perder la partida. Luigi reaccionó con un puñetazo en el abdomen contra la criatura indefensa, como consecuencia del cual el menor cayó de la cama al suelo llorando fuertemente. Después lo cogió por la cintura boca abajo y lo tiró sobre la cama. Una vez allí, le golpeó en la cabeza con la palma de la mano, en la que llevaba un anillo, y también le dio puñetazos en la espalda, en una acción que duró unos cuatro minutos. Seguidamente, lo bañó y lo dejó solo, poniéndose a jugar otra vez. Cuando la madre llegó se dio cuenta de que no reaccionaba. (El menor falleció a consecuencia de un traumatismo abdominal que produjo una hemorragia intraabdominal.)

La defensa pedirá la absolución o un máximo de condena de un año alegando que el acusado padecía trastorno mental por llevar días jugando al juego Mortal Combat con la videoconsola, enloqueciendo al no poder acabar la partida por culpa del niño.

Tras asesinarlo se come el corazón y los riñones de su padre

Un argentino de 33 años, ha incinerado parte del cuerpo de su padre en una estufa para después comerse los riñones y el corazón cocinados "a la provenzal", salteados con ajo y perejil.
El acusado, al que la policía ha apodado 'El Hannibal de Daireaux [localidad bonaerense]', había salido este pasado viernes con un permiso temporal del penal de Urdampilleta, en el que cumplía una condena por robo y ha sido descubierto porque un vecino que había ido a visitarlo denunció haber visto rastros de sangre en la vivienda. Al personarse en su hogar, los policías descubrieron que en el suelo de la cocina había vísceras humanas y parte de una columna vertebral de la víctima, que tenía 57 años.
Los investigadores creen que descuartizó a su padre tras una fuerte discusión que habían mantenido el sábado por la noche y no descartan que el acusado pertenezca a una secta. El padre vivía solo desde que hace varios años fue abandonado por su esposa e hijos, a quienes "golpeaba y maltrataba", según la policía.
"Me las pagaste todas juntas", vociferaba el autor del crimen tras ser detenido.