7.7.07

Una niña de 11 años acusada de conducir borracha y a altísima velocidad

La joven conductora, que iba al volante de un Chevy Monte Carlo propiedad de uno de sus parientes cercanos, fue perseguida por la Policía hasta que se accidentó en Gulf Coast Town en Orange Beach, en una zona costera de Alabama (Estados Unidos).
Una cámara de vídeo de la Policía captaba la cara de sorpresa del policía que se aproximó al vehículo accidentado al darse cuenta de la edad de la conductora, cuya identidad se desconoce al tratarse de una menor.
La policía ha notificado que el vehículo sobrepasó el límite de velocidad este pasado martes por la noche. Cuando el agente trató de dar el alto al coche con las luces y la sirena, éste aumentó la velocidad hasta que chocó con otro vehículo y se estrellaba cerca de unas torres de apartamentos de playa. Al acercarse al coche, con el arma en la mano, el policía no podía dar crédito a lo que veía: la conductora era una niña que además estaba claramente bajo los efectos del alcohol.
Aunque no se ha revelado el grado de alcohol en sangre de la niña, fuentes policiales dicen que era una cantidad suficiente para considerarse conducción ebria aunque se hubiera tratado de un adulto.
Además de ser acusada por exceso de velocidad, la menor ha sido acusada de huir del lugar del accidente y de conducción temeraria.
La conductora fue inmediatamente trasladada al hospital para tratar sus heridas leves, tras lo cual ha sido entregada en custodia a sus parientes. Actualmente la policía investiga dónde y cómo pudo obtener el alcohol la niña.