2.7.08

Tras asesinarlo se come el corazón y los riñones de su padre

Un argentino de 33 años, ha incinerado parte del cuerpo de su padre en una estufa para después comerse los riñones y el corazón cocinados "a la provenzal", salteados con ajo y perejil.
El acusado, al que la policía ha apodado 'El Hannibal de Daireaux [localidad bonaerense]', había salido este pasado viernes con un permiso temporal del penal de Urdampilleta, en el que cumplía una condena por robo y ha sido descubierto porque un vecino que había ido a visitarlo denunció haber visto rastros de sangre en la vivienda. Al personarse en su hogar, los policías descubrieron que en el suelo de la cocina había vísceras humanas y parte de una columna vertebral de la víctima, que tenía 57 años.
Los investigadores creen que descuartizó a su padre tras una fuerte discusión que habían mantenido el sábado por la noche y no descartan que el acusado pertenezca a una secta. El padre vivía solo desde que hace varios años fue abandonado por su esposa e hijos, a quienes "golpeaba y maltrataba", según la policía.
"Me las pagaste todas juntas", vociferaba el autor del crimen tras ser detenido.