Su profesor la mata por olvidarse un libro en casa

Una niña de ocho años ha fallecido en India después de que su profesor le diera un fuerte golpe por olvidarse en casa uno de sus libros de texto. Hija única de un agricultor, la menor moría de las heridas internas sufridas tras ser golpeada este lunes por su profesor de una escuela estatal de primaria en el distrito de Auraiyya, en Uttar Pradesh.

El profesor, que ya ha sido detenido, golpeó a la niña en la parte posterior del cuello después de que ésta se le acercara para informarle de que se había dejado el libro. La pequeña, que se quejaba de un ligero dolor en el cuello, regresó a su casa al término de las clases e informó al padre de lo ocurrido, quien inicialmente no se lo tomó en serio.

A la mañana siguiente, la pequeña se quejó de un dolor más intenso y se negó a ir al colegio. Ya en la noche del martes, comenzó a sufrir desmayos, por lo que finalmente el padre decidió acudir a la policía el miércoles por la mañana e informar de lo ocurrido. Fue entonces cuando se decidió trasladar a la menor al hospital, para someterla a exámenes, pero falleció de camino al centro hospitalario.

La policía está a la espera del resultado de la autopsia para emprender las acciones que sean necesarias contra el presunto agresor. El maestro, sin embargo, ha negado las acusaciones en su contra. “He estado enseñando a niños pequeños desde hace años, ¿cómo podría haber hecho algo así?”, se pregunta. “La familia parece haber sido mal informada sobre mi conducta”, lamenta.

Un parroco aconseja "robar" en estos momentos difíciles de crisis económica

El padre Tim Jones, párroco de las iglesia anglicana de St Lauwrence y St Hilda, en el condado de York (Reino Unido), recomienda el pequeño hurto ya que es la única opción que tiene una familia y es mejor que “prostituirse o recurrir a la violencia”.

Jones ha dicho a su congregación: “No aconsejo robar porque sea bueno o inocuo. No es ninguna de las dos cosas. (...) Simplemente pediría que no se robe a las pequeñas empresas familiares, sino a las grandes ya que en estas últimas van a hacer que el costo (del robo) repercuta en todos nosotros, que pagaremos precios más altos”.

Según el párroco, su consejo no contradice el octavo mandamiento de la Biblia, no robar, ya que el amor de Dios por los pobres y despreciados es superior al derecho de propiedad de los ricos.

“Que no se interpreten mis palabras como una invitación simplista al robo. Es más bien un llamamiento a la sociedad para que deje de tratar con indiferencia y desprecio a los más vulnerables”, señala.