Un bebé al que su madre dio por error un biberón con vodka se encuentra hospitalizado

Una bebé de dos meses se encuentra hospitalizada con un nivel de alcoholemia cuatro veces más alto que el límite de los adultos, después de que su madre confundiera el agua con el vodka para preparar su leche.

La mujer ha declarado en una entrevista a una televisión local en Colorado (Estados Unidos) que "fue un error de buena fe". "No tenía ni la más remota idea de que la botella de agua tenía vodka", aseguraba Sarah Smith a la cadena KKTV de Colorado Springs.

La pequeña Kristina se tomó unos cuantos tragos de este alcohol el sábado por la noche después de que su madre lo mezclara con su leche en polvo.

Aunque los médicos descartan secuelas por este incidente, la niña pasará a los cuidados de un hogar especial mientras la policía lleva a cabo una investigación. Este nuevo episodio de descerebramiento maternal llega días después de que una mujer matara a su hija después de meterla en el microondas. En este caso, es una mujer de 26 años la que ha sido detenida en el estado de Ohio (EE.UU.) acusada de haber asesinado el año pasado a su hija Paris, de un mes, metiéndola en un microondas. China Arnold fue encarcelada este pasado lunes por el cargo de asesinato con agravantes y su fianza se ha fijado en un millón de dólares.

El 30 de agosto de 2005, Arnold y el padre de la niña se despertaron temprano y éste se dio cuenta de que algo le sucedía a la pequeña. Rápidamente la llevaron a un hospital, donde ingresó inconsciente y posteriormente murió. Los médicos dictaminaron que la muerte se había debido a hipertermia, o temperatura corporal extrema, aunque la ausencia de quemaduras externas les hizo descartar que fuese originada por fuego o agua hirviendo. Arnold fue detenida tras la muerte, si bien poco después fue puesta en libertad hasta esta misma semana, cuando el caso se ha reabierto.

El abogado de Arnold, Jon Paul Rion, asegura que su defendida no tiene nada que ver en la muerte y que se quedó aturdida cuando se le comunicó que su hija había fallecido por haber pasado por el microondas. La noche anterior a la muerte de Paris, la pareja salió un rato y la niña se quedó con una cuidadora, según el abogado de Arnold, aunque su madre no detectó nada hasta el día siguiente. En 2000, una mujer fue condenada a cinco años de cárcel por un caso muy similar en el estado de Virginia. En esa ocasión, los expertos aseguraron que la acusada sufría de epilepsia y que los episodios eran seguidos por pérdidas de memoria.