2.2.09

La botella de güisqui y el sofá

Un hombre de 65 años ha permanecido atrapado debajo de su sofá durante 60 horas después de caerse en su casa tras desorientarse. El anciano tropezó con tan mala fortuna que el sofá le cayó encima "y me atrapó como a un ratón en una ratonera", explicaba.
El hombre asegura que una botella de güisqui llegó por casualidad a sus manos y que gracias a ella ha podido sobrevivir durante los dos días largos que ha estado bajo el sofá. "Tomé un trago y pensé: esto no es tan malo".
Horas más tarde fue rescatado por un vecino que vio como las cortinas de su casa llevaban días cerradas, y decidió mirar por una rendija. Tras ser rescatado, el anciano ha permanecido ingresado cinco días para poder recuperarse. Al salir del hospital aseguraba que siempre tendrá una botella de güisqui a mano, "por si las moscas".