20.11.08

Un hombre ata a su pareja y le quema el pubis

El fiscal ha pedido dieciocho años de prisión a un hombre acusado de atar a su pareja en un árbol de una zona boscosa de Barcelona (España) y tirarle gasolina en el pubis para después quemarla. Además, la hizo caminar durante 3/4 de hora delante del coche que el procesado conducía. Por todo, la mujer sufrió quemaduras de segundo grado y estuvo ingresada en el hospital. El fiscal, que acusa al imputado de delitos de intento de asesinato, amenazas y detención ilegal, ha relatado que víctima y procesado tenían una relación sentimental y a veces discutían. El 21 de enero de 2002 la mujer fue a casa del presunto maltratador para solucionar unas discrepancias que tenían. Cuando ella quiso regresar a su domicilio, el hombre se ofreció a llevarla. Una vez en el vehículo, cerró las puertas y fue hacia otra dirección: la montaña. Una vez allí, el procesado se dirigió a una zona boscosa, la hizo bajar del coche, le ató las manos a la espalda y le puso un pañuelo en la boca. Después la ató a un árbol mientras le decía que si chillaba la mataría. Mientras la mujer estaba atada al árbol, el procesado la despojó de ropa de cintura para abajo y la amenazó con violarla. Luego, el acusado le roció el pubis con gasolina y le prendió fuego, momento en que ella consiguió desligarse del árbol tirándose al suelo para apagar las llamas. Después, él le quitó la cuerda obligándola a andar delante del vehículo durante 45 minutos mientras él conducía. Un rato más tarde la volvió a meter en el vehículo mientras le decía que no se quejara del dolor porque la podía haber matado. La víctima consiguió escapar después de que el hombre la expulsara del vehículo. Ella pidió ayuda en una casa próxima a donde estaba.
Por esta agresión, la víctima sufrió quemaduras de segundo grado en la zona genital, y estuvo ingresada en el hospital bastante tiempo. Sin embargo, la mujer no reclama ninguna indemnización. Es más, el juicio se tenía que haber celebrado en la Audiencia de Barcelona ayer miércoles pero se ha suspendido porque no se ha localizado a la víctima en su domicilio, a pesar de la citación judicial.