23.9.08

Piden a la policía una indemnización por sus plantas de marihuana requisadas muertas

Cuando la policía estadounidense de Denver arrestó a James y a Lisa Masters requisándoles sus treinta y nueve plantas de marihuana, hicieron lo que siempre se hace en esos casos: colocar el material incautado en el cuarto de las pruebas. Claro está que, sin agua ni luz, las plantas murieron pronto.
Llegado el juicio, el matrimonio alegó en él que usaban la droga con fines medicinales, y un año después, el juez ordenó a la policía que devolviera la marihuana al matrimonio. Para entonces, todas las plantas estaban muertas. Algunas se habían convertido en líquido y había moho por todas partes.
Enfurecidos, los Masters pidieron al Departamento de Policía 200.000 dólares como indemnización por las plantas destruidas, a lo que ésta se negó, por lo que ahora la pareja está considerando ir a juicio para obligar a la ciudad del estado de Colorado a compensarlos por el daño infringido.
De los doce estados norteamericanos que han legalizado la marihuana con fines medicinales, Colorado destaca porque su ley especifica que la policía no debe "dañar o destruir" las plantas en tales casos.
Lisa Masters, de 33 años, padece fibromialgia y tendinitis, y su marido, de 31, sufre de náuseas crónicas y dolores en una rodilla y caderas.