20.11.06

Comprar un niño por menos de dos dólares

El trafico de niños en la región sin ley de Karamoja, en el norte de Uganda, ha crecido a un nivel sin precedentes, según revela un informe de Save the Children, que señala que algunos de los menores son vendidos por sus padres a un precio insignificante que oscila entre 1,6 y 16 dólares.

El documento, 'Una emergencia crónica: evaluación en el asunto de la protección del niño', descifra un negro futuro para los menores que viven en Karamoja, una región donde la violencia y el descontrol gubernamental persiste con arraigo.
Save the children, que es la organización independiente dedicada a la infancia más grande del mundo, analiza en el informe varios incidentes atroces generados por la trata infantil, por niños usados en conflictos bélicos y la explotación laboral.
La práctica del tráfico de niños se manifiesta por su venta directa -explica la organización-, por el robo, contrabando y secuestro, y por una situación socialmente aceptada, "trabajar por comida", que desemboca en la explotación sexual del niño.
"El tráfico de niños es un tema que mueve mucho dinero en Uganda, especialmente en Karamoja", dice el documento, que además añade que "el mercado de Ochorimongin, en el subcondado del distrito de Katakwi, se caracteriza por este tipo de trata ilegal de menores".
La grave sequía afecta a las cosechas y ha provocado pérdidas humanas y de ganado, así como falta de alimentos, lo que, unido a la pobreza, entre otras razones, hace que haya aumentado el número de huérfanos y niños en situación de vulnerabilidad, quienes se marcharon de sus casas en busca de comida o de trabajo por comida. Los destinos escogidos por los niños son Busia, Tororo, Kampala, Mbale, Jinja e Iganga, e incluso Eldoret, en la vecina Kenia.
Algunos de los niños son vendidos por sus padres por entre 1,6 y 16 dólares y luego los traficantes consiguen un beneficio de 163 dólares por niño. El informe hace énfasis, además, en el encarcelamiento de niños en Karamoja. Al ser arrestados, durante su interrogatorio, los menores son golpeados, esposados, atados y presionados para admitir su culpabilidad. Según el documento, durante el interrogatorio en la comisaría de Policía los delincuentes menores de edad son objeto de "violencia en forma de intimidación, amenazas y golpes por parte de la Policía y líderes locales". Algunos de los niños en custodia se quejan de haber sido detenidos en base a acusaciones falsas y sin fundamento.
La mayoría de los delitos cometidos por niños en Karamoja no suelen ser serios actos criminales. "La mayoría de los actos criminales de los niños -afirma el informe- podría resolverse a través del Consejo de Cortes Local y de esta manera evitar a la administración de Justicia a nivel de distrito".