20.3.07

El cadáver de una mujer vuela en primera clase

Según dicen no es tan raro que alguien que haya muerto a bordo de un avión acabe el viaje en un asiento, sin más. Al menos esto es lo que afirma British Airways, compañía aérea que reconoce que unas 10 personas mueren cada año en alguno de sus aparatos. Por ello, el pasado febrero, la tripulación de un vuelo de Nueva Delhi a Londres no lo pensó dos veces y, tras la muerte de una pasajera de clase turista, la recolocaron en otro asiento, pero en primera clase -según dice la compañía- para que su familia tuviera mayor intimidad en un momento como ese.
La clase turista iba ocupada totalmente. Por ello la tripulación de vuelo necesitaba trasladar a la mujer y a su familia hacia otra parte del avión donde pudieran velarla con mayor tranquilidad.
Un pasajero de primera clase, Paul Trinder explica que él se encontraba durmiendo cuando pasó todo, y, cuando despertó "no sabía qué estaba pasando". Las azafatas se limitaron a colocar el cuerpo sin decir una sóla palabra. "Recuerdo mirar a esa mujer frágil y pensar que estaba muy enferma". Pero Trinder estaba equivocado, cuando por fin preguntó a la tripulación lo que pasaba "quedé en estado de shock al saber lo que había ocurrido", según afirma.
Al parecer, existe todo un protocolo a desarrollar en esos momentos. "El fallecido no debe situarse junto a una ventana o taponando las salidas, y debe haber un claro espacio alrededor del difunto", según cuenta British Airways. Para la compañía aérea, "los deseos de la familia o los acompañantes siempre tendrán que ser considerados, teniendo en cuenta también la reacción de los otros pasejeros".
Asimismo, la compañía ha pedido disculpas a los pasajeros de primera "que se sintieran incómodos con la situación" alegando que la "tripulación trabajó en circunstancias difíciles y escogió la opción que creyó más conveniente".
David Learmout, piloto y tripulación de cabina en muchos vuelos cree que el equipo del vuelo actuó correctamente ya que "desviar el avión sería un movimiento inusual y que, de todos modos, el capitán fue avisado en todo momento por la tripulación de lo que iban a hacer". "Personalmente, creo que hicieron lo que era mejor para hacer, en ese momento, quieres hacer lo más posible para aislar a la persona fallecida". Este tipo de sucesos ocurren unas 10 veces por año, pero, aún así, según Learmout, "cada uno se debe poner en el lugar de la familia afectada cuando esto pasa".