Quema las manos de su hijo para que deje de robar

Una mujer argentina reconoció ayer jueves haber quemado con agua hirviendo las manos de su hijo en castigo por un robo, conducta de la que se mostraba arrepentida y que ha quedado bajo investigación judicial.

La madre, de 31 años, admitía que el viernes pasado quemó a su hijo de 13 años depués de que un policía le informara de que el menor estaba en la comisaría tras intentar robar en la escuela a la que asiste.

Identificada como Ana, la madre, que vive en una humilde casa en las afueras de la ciudad de Rosario (centro del país) con sus padres, cuatro hermanos y sus cinco hijos, dice que tras enterarse de que el chico también le había robado dinero a su abuelo, decidió castigarle.

"No pensaba que iba a llegar a hacerle daño. Yo quise asustarlo, pero se me fue la mano. Estoy muy arrepentida de lo que hice", admite.

El director del centro asistencial que atiende al chico, Carlos Prada, ha informado de que el muchacho está ingresado por quemaduras que "no son superficiales", por lo que podrían dejar secuelas.