18.11.07

"Mi padre me obligó"

Un adolescente de 13 años ha sido acusado de conducir bajos los efectos del alcohol gracias a su padre. El suceso ha ocurrido cerca de Flint, en Michigan (Estados Unidos).
El problema surgió cuando el padre, que no podía dar dos pasos sin tambalearse después de una fraternal sesión alcohólica con su joven hijo, solicitó al menor que condujese el vehículo familiar, a pesar de que éste también había bebido. La brillante idea del padre, sin embargo, no fructificó. Un agente de policía que ayudaba a salir a un camión atascado en el barro en un aparcamiento se quedó boquiabierto al descubrir un coche con un adolescente de 13 años al volante. El padre explicó educadamente al policía que como él había bebido en exceso había pedido a su hijo que condujera. “El chico me contó que él tampoco quería conducir porque también había bebido, pero que su padre le había obligado”, cuenta el agente McLellan.
Después de haber bebido juntos, y haber arriesgado su vida borrachos en un coche, padre e hijo tendrán la oportunidad de vivir una experiencia judicial también al mismo tiempo.