7.5.09

Muere de felicidad

En un caso que desvela las enormes carencias de la red médica de China para los más necesitados, un anciano indigente ha muerto de éxtasis al recibir la noticia de que la comunidad local le reembolsaría los gastos médicos.
El ciudadano, apellidado Zhu, vivía en Beipei, en la municipalidad de Chongqing (suroeste del país asiático), y ha fallecido al no poder responder a un acceso de presión arterial alta, después de haber tenido que pagar una suma no desvelada por ser atendido de varias enfermedades, ya que en China el sistema médico no es gratuito.
Esta triste historia revela que muchos pobres tienen que esperar durante mucho tiempo hasta recibir asistencia médica ya que Zhu nunca se habría excitado tanto hasta morir si hubiera estado cubierto por un sistema de asistencia social sólido e imparcial.