Pierde la cabeza en una montaña rusa

Una adolescente de 17 años ha muerto decapitada por una montaña rusa este fin de semana en el parque de atracciones 'Six Flags', en el estado estadounidense de Georgia, cuando accedió a un área restringida del parque.
La joven, que minutos antes se había montado en la atracción, perdió su sombrero. Sin pensarlo dos veces, saltó la valla protectora junto a otro niño, mientras la montaña rusa, llamada 'Batman Ride', estaba en marcha, falleciendo instantáneamente.

El suceso ocurrió cuando la atracción había alcanzado su máxima velocidad, unos 85 kilómetros por hora, y estaba totalmente ocupada. Ninguno de los ocupantes sufrió herida alguna. Las áreas donde ingresaron los individuos estaban claramente marcadas con letreros que indicaban 'Area restringida / Sólo personal autorizado' y existía una señal en una puerta cerrada que decía 'Zona peligrosa. No ingresar'.

Ésta es la segunda muerte relacionada con esta montaña rusa después de que un trabajador de 58 años muriera en el año 2002 cuando fue pateado por el pasajero de uno de los coches en movimiento mientras trabajaba en un área restringida.

Irá a la cárcel por grabar con cámara oculta a su suegra haciendo sus necesidades

Un hombre ha sido condenado a un año y tres meses de cárcel, así como a pagar una multa de 2.700 euros por grabar con una cámara oculta a su suegra en el lavabo mientras ésta realizaba sus necesidades fisiológicas. En la sentencia, la juez sostiene que el procesado quiso engañar y violar la intimidad de la madre de su esposa cuando colocó una cámara escondida en el lavabo, dentro de una caja de cartón situada sobre la ducha y en la que hizo un agujero para que el aparato enfocara directamente al inodoro y poder grabar así imágenes sin su consentimiento.

El acusado ha reconocido durante el juicio haber instalado la cámara escondida en el cuarto de baño de su domicilio, en Corbera de Llobregat (Barcelona, España), pero sólo para hacer pruebas, sin intención alguna de grabar a su suegra haciendo sus necesidades. Asegura que justo cuando acabó de enfocar el objetivo llegaron al hogar su esposa y madre, que no esperaba, y al no saber reaccionar ante la sorpresa de su llegada abandonó raudo el cuarto de baño dejando la cámara conectada y grabando a su suegra. Pero por la ubicación de la cámara, encima de la ducha del lavabo y enfocando directamente al inodoro, la juez ha entendido que el acusado sí quiso violar la intimidad de la mujer, aunque ha tenido en cuenta a la hora de emitir el veredicto que el acusado, pese a saber lo que hacía cuando instalaba la cámara, tiene las facultadas cognitivas y volitivas limitadas, según los informes psicológicos forenses. Es por ello que le ha aplicado un atenuante de alteración psíquica que rebaja hasta poco más de un año la pena de tres años de cárcel solicitada tanto por la Fiscalía como por la acusación particular.

El monstruo de Kicevo

Vlado Taneski, un periodista macedonio de 56 años, ha sido detenido como sospechoso del asesinato de tres mujeres de entre 55 y 70 años en 2003 y 2004 en la ciudad de Kicevo, crímenes sobre los que después escribía en los periódicos en los que trabajaba, siendo detenido después de que la policía haya encontrado, mediante el análisis de ADN, su esperma en dos de las víctimas.

Cuando informaba de los asesinatos, visitaba las familias de las fallecidas y hablaba con ellas de lo ocurrido, pero en realidad lo que pretendía era seguir de cerca cómo se desarrollaban las investigaciones. Taneski informaba con regularidad en sus textos de los detalles de los asesinatos, sobre los que ya hubo procesos judiciales y en los que dos personas fueron condenadas a cadena perpetua, pese a que siempre negaron cualquier implicación en los sucesos. No obstante, se sospecha de que probablemente Taneski tenía un cómplice.

El perfil de las víctimas es similar, todas eran mujeres de la limpieza, madres que mantenían a sus hijos solas y que se parecían físicamente a la madre de su "verdugo", con la que tenía muy malas relaciones. El periodista asesino secuestraba a las mujeres, las sometía a brutales maltratos, para violarlas y asfixiarlas finalmente. Tras descuartizar sus cadáveres los introducía en bolsas de plástico y los arrojaba a diferentes basureros ilegales que hay a lo largo de la carretera que lleva de Skopje a Ohrid.

38 años de cárcel por falsificar sus notas (¿?)

Omar Kahn, un joven norteamericano de 18 años, podría tardar hasta 38 en llegar a la universidad, si se confirma la petición de sentencia que pesa sobre él por hackear los ordenadores de su instituto, el prestigioso 'Tesoro High School' de la localidad californiana de Las Flores, y cambiar drásticamente sus notas de suspensos a excelentes.

Al joven, que intentaba mejorar sus notas para acceder a la universidad y modificó sus calificaciones y las de otros doce compañeros suyos, se le imputan 69 cargos -treinta y cuatro por alterar documentos públicos, once por robar y desvelar documentos públicos, siete cargos por acceso ilegal en ordenadores y fraude, seis por robo, cuatro por robo de identidad, tres por alterar registros públicos, uno por recibir propiedad robada, uno por conspiración y otro por intento de alteración de documentos públicos- y es que, además, consiguió el examen de acceso a la universidad (enviándoselo también a sus amigos). Lamentablemente para él, se delató cuando fue a buscar un certificado viendo los responsables del centro que todas sus notas eran maravillosas cuando en realidad se trataba de un alumno más bien mediocre tirando a malo. (La denuncia del instituto podría sentar importantes precedentes en el país para futuros e hipotéticos casos.) Y es que el caso es (in)digno de película: habría realizado los cambios entrando a las oficinas de la escuela por la noche, conectándose al sistema informático de la institución mediante un nombre de usuario y su correspondiente contraseña robada con anterioriad. Después, habría instalado software espía en el sistema intervenido, con el fin de modificar desde la tranquilidad de su propia casa sus calificaciones.

Se quedó sorda tras un fuerte beso que le dio su hija

Le ocurrió a Gail Schwartzman, una ama de casa que reside en la localidad de Hicksville (NY, Estados Unidos), y que sufrió un desplazamiento del tímpano y de algunos pequeños huesos del oído tras el fuerte beso que le dio su hija de seis años -por aquel entonces tenía cuatro- debido a la fuerza de succión que uso ésta para su expresión de afecto. "Había pasado el día fuera de casa y cuando llegué fui a darle un abrazo a mi hija. Ella me asió y me dio un beso realmente grande en el oído izquierdo. Y mientras lo hacía, sentí cómo aspiraba el aire fuera de mi cabeza (...) Cuando acabó no oía nada por ese lado". Según los médicos que la atienden desde entonces también han quedado en su cabeza sonidos residuales provocados por el ósculo, que hacen perder también capacidad auditiva.

La mujer experimenta lo que en la comunidad médica denominan tinnitus, un fuerte zumbido que dificulta la audición, y aunque actualmente ha recuperado una pequeña parte de la misma, los profesionales que la atienden se centran ahora en que desaparezca ese molesto zumbido.

El caso ha llamado tanto la atención de la comunidad científica, al tratarse de algo realmente extraño y muy poco frecuente -al parecer hubo un caso similar en los años 50 pero no hay nada escrito-, que algunas publicaciones harán ahora un reportaje sobre lo que han bautizado: "beso de sordos". Lo terrible del suceso es que parece que el asunto dejó una terrible cicatriz emocional en su niña.

La encierran como castigo 18 años en una habitación por quedarse preñada de un desconocido

Los Carabineros de la localidad italiana de Santa María de Capua Vetere, en la región de Campania -suroeste-, han liberado a María Monaco, una mujer italiana de 47 años, que presentaba evidentes problemas psíquicos y que ha tenido que ser ingresada en un hospital de Nápoles para recibir atención sanitaria tras haber pasado casi 18 años de su vida encerrada por su familia en una habitación y en unas condiciones higiénico-sanitarias tremendamente precarias, tras dar a luz en diciembre de 1990 un hijo fruto de una relación amorosa con un desconocido.

La policía supo del caso por una notificación vía confidencial y la madre, una anciana de 80 años, ha quedado bajo arresto domiciliario; mientras que los dos hermanos de la mujer "encarcelada" -un agricultor de 44 años y una maestra de 50- han sido detenidos, acusados de secuestro y maltrato familiar e ingresados en prisión.

(El hijo de María Monaco tiene actualmente 17 años, estudia en un Instituto de la zona y ha sido encontrado en casa de un pariente.)

Nace un bebé borracho

Cuando ingresó en el centro hospitalario casi no se sostenía de pie, no por los dolores del parto, que apenas si los notaba, sino por los efectos del alcohol que fluía alegremente por sus venas. Y es que una madre polaca, justo antes de dar a luz, pilló la cogorza de su vida.

Cerca del coma etílico, la mujer fue llevada a la sala de partos, donde tras unos minutos de risas y contracciones daba a luz a un niño con quince veces la cantidad permitida de alcohol en sangre.

Nada más poner a salvo de su madre al bebé mareado, los médicos llamaron a las autoridades para que procediesen a la detención de la señora, que ahora se enfrentará al cargo de poner en serio riesgo la vida de su pequeño.

Los médicos han comentado al respecto que no pueden asegurar que la primera borrachera del recién nacido no vaya a traerle alguna consecuencia negativa durante su crecimiento.

Miles de caracoles mueren atropellados en la carretera

La curiosa tragedia ha ocurrido en las carreteras alemanas donde miles de caracoles en migración han sido exterminados por su loca aventura de cruzar todos juntos "en procesión" por una autopista de Stuttgart donde los coches pasan a una velocidad media de 120 km/h.

El resultado del impacto entre los vehículos y el éxodo de caracoles ha sido dantesco. Seis automoviles acabaron apilados en el arcén, mientras que millares de mocosos diminutos se retorcían sobre el asfalto en agonizante puré y dramática muerte.

La policía tuvo que cerrar la autopista durante varias horas, mientras los caracoles fallecidos y los supervivientes eran apartados al otro lado de la calzada para reabrir el paso. "La baba de los bichejos estaba convirtiendo la carretera en algo tan resbaladizo que mucha gente comenzó a patinar. Era como una película de terror", comentaba un motorista afectado.